Después de dos años, hay quien más, esperando por la resolución de un trámite al que se tiene pleno derecho, por el que se ha pagado no menos de 50 US$ y después de una innumerable cantidad de visitas a las oficinas del SAIME, un día te dicen "el trámite fue cancelado... hay que iniciarlo nuevamente". El trámite del que hablo, en este caso particular, es algo tan simple como trasladar la información de un pasaporte vencido al nuevo pasaporte. Nada que deba ser aprobado, como una visa o un permiso cuya aprobación dependa de que se cumplan o no ciertas condiciones establecidas. No. En este caso se trata de una simple y estúpida transcripción de la información del pasaporte viejo al nuevo, para darle validez a ete último. Uno se pregunta ¿bajo qué argumentos se niega tal trámite? pero no hay quien responda: si algún funcionario emite sonido alguno en tal sentido, lo que oyes suena a jauría de perros y no dice más que un ladrido. Iniciar nuevamente el trámite significa volver a introducir todos los documentos y, obviamente, volver a pagar los 50 US$, sin garantía alguna de que esta vez sí te hagan el recuento o de que pasado el tiempo vuelvan a responderte "cancelado", "negado", o "tiene que iniciar nuevamente el trámite". De esta forma, de 50 en 50 dólares americanos (en el mejor de los casos, pues algunos trámites son más costosos), el estado venezolano va ROBANDO a extranjeros que, como es mi caso, tenemos más de 50 años residiendo legalmente en el pais. ¿Será que, cuando Hugo Chávez Frías hablaba de "construir el socialismo del siglo XXI", se refería a construir esta versión de la cueva de Alí Babá, con todos sus ladrones, en la que se ha convertido Venezuela? ¡Que alguien me lo explique!
