martes, 10 de noviembre de 2015

Tengo un vecino que vive gritando loas a la policía... Cada dos por tres nos reseña, a través de whatsapp, la actividad policial, mostrándonos imágenes de los puntos de control y vigilancia que la policía establece de cuando en cuando en las principales calles de nuestra urbanización. Sin emitir juicio acerca del tamaño de la estupidez de mi vecino, debo decir que la estupidez de la policía es infinita. Tiene que serlo para pensar que un bandido armado, normalmente en moto, va a pasar por delante de ellos en un punto de control tan visible, para ser detenido, o que ese mismo bandido, armado o desarmado, va a ir a cometer su fechoría allí, delante de ellos. Por eso es que no logran ni lograrán controlar la delincuencia. En el semáforo, a cincuenta metros del punto de control donde un grupo de policías detiene y revisa a todo aquel que, sobre una moto, les pasa por delante, al mismo tiempo, un motorizado despoja de sus petenencias a los cuatro ocupantes de un carro que se detuvo ante la luz roja... hecho lo cual, el motorizado, obviamente, no pasa por delante de los policías... sin esperar a que cambie el semáforo se va, a toda velocidad, en sentido contrario...
Hay quien todavía hace chistes sobre gallegos, leperos o gochos...